Seguramente has escuchado más de una vez que beber agua en abundancia ayuda a adelgazar. Pero, ¿es cierta esta afirmación? La respuesta es, sí. Beber agua acelera el metabolismo corporal, ayuda al cuerpo a limpiarse de las toxinas y por si todo esto fuera poco, reduce notablemente la sensación de hambre. Además, al beber agua, ayudamos al cuerpo a evitar la retención de líquidos, logrando de esta forma perder algo de peso debido a esta retención.
Los expertos aconsejan algunas prácticas concisas para lograr que el agua sea tu mejor aliada en tu propósito de adelgazar, las cuales mencionamos a continuación:
- Beber agua antes de los alimentos.– Como ya hemos mencionado, el agua es un poderoso supresor del apetito. Al beber agua antes de ingerir tus alimentos, lograrás una sensación de saciedad y por lo tanto se reducirá tu deseo de comer de más. Los expertos afirman que al beber agua antes de los alimentos, se logra reducir la ingesta de 75 calorías por comida. Si solo bebes agua antes de un solo alimento en el día, ¡estarías evitando ingerir 27,000 calorías en un año!
- Agua y solo agua.– Evita a toda costa las bebidas azucaradas y sodas. Si te parece que beber solo agua es aburrido puedes añadirle jugo de limón, con esto no solo obtendrás una bebida deliciosa, sino que las pectinas contenidas en el limón, también disminuyen la sensación de hambre.
- Bebe agua fría.– Los expertos también están de acuerdo en que beber agua fría tiene un beneficio adicional: acelerar el metabolismo, ya que el cuerpo necesitará quemar calorías adicionales para entibiar el agua antes de absorberla.
- La cantidad es importante.– Los nutricionistas mencionan que lo ideal es beber hasta 8 vasos de agua al día. Esta cantidad debe ser superior en épocas de calor para compensar la pérdida de agua por sudor o por ejercicio físico intenso. Ten en cuenta que algunas bebidas con cafeína pueden ocasionar sudoración y pérdida de agua.