Desde el inicio de los tiempos el hombre ha sentido la necesidad de avanzar y progresar tanto personalmente como a nivel social, en este sentido muchos son los ámbitos que han dado un paso adelante en virtud de una mejor calidad de vida y por ende de la felicidad del ser humano.
El tema de la alimentación no ha sido la excepción, si bien desde hace ya mucho tiempo las personas en la necesidad de conservarse integralmente, ha diseñado toda una serie de pautas y procedimientos que ayuden a que el metabolismo se encuentre adecuadamente para el desarrollo de cada una de las actividades a las que se ve enfrentado diariamente.
La pirámide alimenticia es ejemplo claro de ello, creada en la década de los 70 con el objeto de llevar en claro una adecuada dieta alimentaria, indicando de forma simple cuáles son los alimentos necesarios para el consumo diario y las cantidades apropiadas para lograr que la misma sea sana y balanceada.
Su importancia radica en que además de clasificar los alimentos según su grupo alimenticio, también regula el consumo moderado de grasas, sal y azúcares agregados, dado la importancia necesaria ala ejercicio físico como complemento para la salud tanto del cuerpo como de la mente y el alma.
La pirámide alimenticia hace honor a la nutrición y con ello a la no exclusión de ningún tipo de alimento, si bien no existe alimentos malos sino más bien un inadecuado uso o consumo de los mismos. Su teoría se fundamenta en que cada grupo de alimentos provee parte de los nutrientes que necesitamos, así que los alimentos de un grupo no pueden reemplazar a los de otro.
La estructura de la pirámide agrupa los alimentos de mayor a menor en su orden de importancia y cantidad de porciones, ubicados respectivamente de la siguiente manera.
- En la base los alimentos que se pueden y deben consumir diariamente:
Patatas, cereales y sus derivados, verduras, hortalizas, frutas, leche y sus derivados, y por último, también como novedad, el aceite de oliva
- Siguiente los alimentos que deben tomarse alternativamente varias veces a la semana:
Frutos secos, legumbres, pescados, huevos y ahí están las carnes magras.