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Ayuda para adelgazar

Consejos para implementar la pasta en la dieta

Todos, en algún momento de nuestra vida, nos proponemos adelgazar y empezar una dieta que nos haga perder peso. En estas dietas, es frecuente pensar que, entre otros muchos alimentos, debemos eliminar completamente la pasta, ya que tiene fama de solo contener grasas y carbohidratos perjudiciales para nuestro cuerpo. Sin embargo, si se consume de forma adecuada, este alimento puede resultar muy conveniente para el objetivo que tratamos de conseguir.

Qué aporta la pasta en nuestra dieta

La principal característica de la pasta es su gran versatilidad. Es un alimento sencillo, rápido de preparar, que generalmente agrada a todos, y que gracias a lo cual se ha convertido muy popular en todo tipo de cocinas y recetas. Habitualmente, pensamos en la pasta como una simple fuente de calorías, sin tener en cuenta la increíble fuente de energía que supone para nuestro cuerpo, además de todos sus beneficios y nutrientes que contiene.

En nuestra dieta, sea cual sea, necesitamos una buena cantidad de energía, y la pasta, gracias a que cuenta con los hidratos de carbono como nutriente principal, es la que en muchas ocasiones tiene el papel de aportar la mayor parte de energía en nuestra dieta.

Como ya hemos mencionado, existe el mito de que la pasta posee demasiadas grasas y colesterol como para ser un alimento apto para lo que estamos buscando, que es perder peso y sentirnos mejor con nosotros mismos. Sin embargo, numerosos estudios en la materia han demostrado que la pasta no posee colesterol, y que casi no posee grasas en comparación con otros muchos alimentos que están muy presentes en nuestro día a día, y que incluimos en nuestras dietas sin ningún tipo de reparo.

Además, las pastas son fuente de vitaminas del complejo B, que ayudan al funcionamiento cerebral y neuromuscular, permitiéndonos funcionar mejor en nuestra vida cotidiana y nuestro trabajo.

Modos de preparación de la pasta 

Gracias a su versatilidad y a su presencia en todo tipo de países y cocinas, podemos implementar la pasta en nuestra dieta de muchas formas distintas, y cocinarla totalmente a nuestro gusto.

Por ejemplo, es muy recomendable cocinarla “al dente”, es decir, retirarla del agua antes de que cumpla su tiempo de cocción. De esta manera, opondrá más resistencia al morderla, lo que provoca que nos requiera más tiempo de masticación y de digestión, lo cual implica un menor índice glucémico, más saciedad y más energía.

Por otro lado, si nos gusta combinar varios sabores, podremos combinar la pasta con proteínas magras. La ternera magra, la pechuga de pollo, el huevo o el queso bajo en grasas son alimentos que pueden ser de mucha ayuda para calmar el apetito de una forma sana. También, es recomendable mezclar la pasta con vegetales varios, lo cual suma fibra y reduce el índice glucémico de nuestra dieta.

En cuanto al tiempo en el que comer la pasta, expertos en la materia recomiendan elaborarla en el almuerzo, ya que por la noche sus calorías no llegan a ser consumidas y hay más probabilidades de que sus restos se acumulen como grasas en el cuerpo.

Además de seguir estos consejos, es importante escoger siempre la versión integral de todos nuestros alimentos, y moderar la cantidad que consumimos.

Una vez desmontado el mito de que la pasta no sirve para más que para dar calorías y grasas, queremos señalar un hecho que es desconocido por muchísima gente, pero que afecta a nuestro cuerpo de una manera considerable. Si buscamos llevar una buena dieta, y hacerlo de buen humor, es muy recomendable no eliminar este alimento de nuestras comidas, ya que el consumo de hidratos en nuestra alimentación hace que nuestro cerebro se mantenga feliz, mientras que si erradicamos el pan, las pastas y los cereales, prontamente la dieta será insostenible y peligrosa, causándonos irritabilidad y mal humor.

 La pasta es apta para todo tipo de público, incluidos los celíacos y los diabéticos, incluso para aquellas personas que dediquen gran parte de su tiempo al deporte, ya que consumir pasta antes y después de entrenar ayuda a reponer reservas de energía rápida en nuestro cuerpo.

Por último, este alimento, como no requiere mucho trabajo digestivo, si se consume una versión refinada, puede ser de ayuda para quienes tienen problemas digestivos.

Queda claro que comer pasta puede ayudar mucho a nuestro cuerpo, y nos puede ayudar a obtener los resultados que estamos buscando con nuestra dieta.

Afortunadamente, ahora tenemos la opción de pedir pasta delivery, de muchos tipos diferentes, en el momento que queramos, y por un módico precio. Al tener a nuestra disposición esta amplia gama de alimentos, podremos elegir a nuestro gusto el que más nos convenga según la dieta que estemos llevando, y modificarla si es preciso para adaptarla totalmente a nuestro gusto.